Sajú Innovación y sostenibilidad
Sajú, una marca de gafas y cuelga gafas que ha dedicado todos sus esfuerzos a mantenerse vigente por medio de ideas innovadoras que enaltezcan su producto.

SAJÚ
Una historia que inició con $200.000 hoy en día planea exportar a Estado Unidos. Sajú empezó en 2016 cuando Juan Pablo Pradilla regresó de un intercambio estudiantil y trajo consigo un encargo para un amigo: un cuelga gafas que en Europa estaba en tendencia y que se veía regularmente en las calles.
El emprendedor de hoy sabe que para ser competitivo y tener oportunidades de éxito, debe tener como aliada a la tecnología. Aunque el negocio no sea una 'startup' o no tenga una base 'tech', los diferentes dispositivos al alcance de la mano se pueden traducir en potencializadores de productividad para transitar por buen camino hacia las metas.
Una buena herramienta tecnológica es capaz de ahorrar tiempo, costos, y de dar soporte en cualquier lugar.
Estos jóvenes emprendedores tienen muy claro cuál es su objetivo de negocio y que no sería fácil de conseguir sin el impulso que les brinda la tecnología. Todos sus proyectos tienen el fin de facilitarle la vida a los clientes de Sajú, mientras generan un impacto positivo en el medio ambiente. Con esta visión, esperan seguir pisando fuerte, ser reconocidos como los mejores en el mercado de las cuelga-gafas, y llegar con sus productos novedosos y llenos de estilo cada vez a más lugares del mundo con talento 100% colombiano.
El costo del reciclaje
Sajú es una empresa que le agrega valor a uno de los residuos que más se generan a diario.Ya sea con tu propio plástico o con el que ellos tienen en la tienda, de hasta 12 colores y que proviene "de juguetes que salieron dañados o de carpetas de colegio",
"Hay un tema triste, y es que nos saldría más económico hacer nuestras gafas con plástico nuevo que como lo estamos haciendo", es decir, reciclando,
Al final, "consumir más plástico o hacer algo con el que ya tenemos es una decisión personal con la que mucha gente está alineada" aunque haya "que pagar un poquito más. Nosotros, por ejemplo, tenemos un sobrecosto (al fabricar las gafas de esta manera), pero entendemos que es parte del proceso de hacer las cosas bien".
